domingo, 28 de octubre de 2012

CINE EN LISTA/INFAMES SECUELAS: Secuelas inconexas


Hace unas semanas, en esta misma sección (igualmente compartida) realicé un conteo de películas que, en su edición local en VHS y DVD se les cambió el título original para hacerlas pasar como secuelas de ciertos films con los que en verdad no guardaban mayor conexión que cierta similitud en el argumento. La lista de hoy va más o menos por el mismo lado, o en realidad es su costado opuesto, son películas (de terror, como el mes manda) que si bien forman parte de una saga, son secuelas de algún film, no guardan ninguna relación entre sí; como dice el título son inconexas, aún en su argumento. Sólo queda pensar en una suerte de negocio, de aprovechamiento de una franquicia.
Hay determinados casos de sagas que si bien no cuentan una historia común, lineal, sí guardan alguna relación por lo menos en cuanto a la temática. Por ejemplo, Demonios 3 no tiene nada que ver con sus antecesoras, pero por lo menos hay personas que se conviertes en zombies/demonios. Entre las Aullido no hay relación de historia entre sí, pero todas son de hombres lobos. Lo mismo con las Amitiville o las House cada una cuenta una trama de casas embrujas diferente. Pero en estas que vienen a continuación ni siquiera nos queda ese consuelo, no tienen nada que ver con su original, los que las hace muy extrañas.

1- Halloween III – Esa noche, nadie volvió a casa – (Halloween III, Season of the Witch, 1982):



… Y de esta ya hablé hasta el cansancio pero es ineludible. Olvídense de la historia del mascarudo de Michael Myers y su obsesión por conocer, cuchillo mediante, las entrañas de su hermana Laurie Strode (y luego de su sobrina). Acá todo gira en torno a una empresa manejada por unos robots ¿?, Silver Shamrock, que fabrica unas máscaras para la noche de brujas algo especiales. Sin explicación alguna, los niños deben colocársela a la hora señalada y ubicarse frente al televisor para presenciar una serie de imágenes repetitivas con musiquita ad hoc. Lo que la publicidad no advierte es que en ese momento la careta comprime la cabeza y de sus orificios comienzan a salir gusanos, cucarachas y otros insectos. Un hombre y una mujer se avispan del asunto y van a tratar de frenar el asunto.
La idea de John Carpenter era producir una serie de películas con distintos relatos de terror englobados con el nombre de la franquicia Halloween (algo similar a lo que sucedió con el puesto siguiente),; pero el fracaso de este film anuló el proyecto (lo mismo le pasó a Shyamalan con sus Chronicles of Night) y recién unos años después la franquicia arrancaría de nuevo (ya sin Carpenter en el medio) y retomando la historia original.
Así y todo hay dos guiños ocultos, Myers aparece en una escena en la que se muestra el film original, y Jaime Lee Curtis prestó su voz a una operadora telefónica de Silver Shamrock.
Con el tiempo, Halloween III se convirtió en film de culto, y la publicidad de la empresa hoy día es todo un ícono.



2 – Silent Night, Deadly Night 4 y 5:



Esta sí que es rara, en 1984 se estrenó la película que acá conocimos como Papa Noel Sangriento, y sí era sobre un loco que se vestía como el barrigón y andaba a los hachazos limpios. En 1987 llegó la primer secuela Silent Night, deadly night, part 2 que acá vimos como Noche silenciosa, noche de terror (sin número ni nada); y en 1989 Posesión Alucinante (Silent Night, deadly night III: Better Watch Out), y estas dos más o menos seguían el lineamiento del asesino navideño (en realidad el hermano del original, pero  bueh).
El asunto es que en 1990 a los productores ya no les daba para insistir en el asunto, los slasher ya no estaban de moda, pero sí quisieron aprovechar el título para poder estrenar algo para las Fiestas. La Iniciación (Initiation: Silent Night, deadly night IV) trata de una reportera que descubre un culto de brujería en el que invocan a un demonio que provoca combustión espontánea; resulta que la periodista es heredera de un clan fanático del culto sin saberlo. Claramente no tiene nada que ver con nada, ni con el asesino, ni con la navidad, pero el título del film es ese. Y un año después, como ya el asunto daba para cualquier cosa, se estreno Juguetes Diabólicos (Silent Night, Deadly Night V: The Toy Maker), en un afano total a la saga de Puppet Master acá hay un chico que recibe para la navidad una serie de muñecos creados por un juguetero asesino llamado Joe Petto (ehhhh); otra vez, nada que ver con el asesino, ni con la combustión espontánea, pero por lo menos la navidad sí está presenta, aunque aleatóriamente.
Lo bueno es que en nuestro país ninguna se estrenó con número de secuela, por lo que (además de no ser muy conocidas) cualquiera pudo haberlas visto (como un servidor) sin saber que se trataban todas de partes de un mismo legado. Es como la apoteosis de los films inconexos.




3 – Leyendas Urbanas 3: El Fantasma del espejo (Urban Legends III: Bloody Mary, 2005):



A mitad de la primer década del 2000, Sony quizo aprovechar el auge del DVD y lanzó muchísimas secuelas de películas relativamente famosas, la mayoría guardando ninguna relación con la original, entre otras llegaron 8mm 2, La Red 2, Juegos Sexuales 2, Starship Troopers 2, Siempre sabré lo que hicieron el verano pasado, Mujer Soltera Busca 2, Criaturas Salvajes 2... pero la más rara e inconexa fue esta.
Ya cuando en el 2000 estrenaron Urban Legends 2: Final Cut no había relación con el film de 1998 más allá de narrar la historia de (otro) asesino que atacaba a una serie de estudiantes de cine a través de los mitos urbanos... ah, y en el final hacía una participación especial la asesina de la 1; o sea, era como ver otra vez la primer película.
Pero en la tercera entrega dirigida por Mary Lambert (Cementerio de Animales) no hay nada de todo lo anterior. Hay grupo de chicas adolescentes que no tienen la mejor idea que jugar al juego de invocar en el espejo al espíritu de Bloody Mary, y sí, empiezan a morir de una en una. Hay un fantasma, una explicación histórica en los ’60 del mito, y varias muertes sobrenaturales; pero no se parece en nada a las anteriores.
La explicación acá puede estar en que la película habla de una leyenda urbana, la de Bloody Mary, que ya fue tratada en quichicientos films, desde Candyman y yendo para atrás y para adelante.



4-  Noche de graduación 2, 3 y 4:




Noche de Graduación (Prom Night, 1980) es un clásico del terror de slashers en los ’80, junto con Martes 13 fue una de las primeras películas que comenzó a aprovechar el furor que ya se estaba sintiendo. Ahí, un grupo de adolescentes (entre ellos Jaime Lee Curtis) que se preparan para alocarse durante el baile de graduación son perseguidos por un enmascarado que los masacra uno a uno en busca de venganza por una muerte del pasado.
El asunto es que el final de esa película no daba demasiado lugar para secuelas; aunque ya sabemos que eso no es ningún impedimento para los productores.
En 1987, gente que no tenía nada que ver con la original estrenó Hola Mary Lou: Noche de Graduación II (Hello Mary Lou: Prom Night 2), que lo único que tenía en común con la primera, claro está, es que hay un baile de graduación en determinado momento. Es más, es tan independiente que durante toda su producción se la conoció como Hello Mary Lou y luego se le agregó el título de secuela como gancho una vez terminada (además de “cambiarla” para que la escuela secundaria sea la misma que en la anterior).
Hay una chica (Mary Lou) que murió quemada en su noche de graduación en 1957, ahora regresa de entre los muertos para vengarse de su novio/asesino que actualmente es el director de la secundaria (¡Michael Ironside!), además de cargarse un par de cuerpos más como para divertirse, obvio. El dire tiene un hijo, y Mary Lou posee a la novia del pibe para conquistarlo y vengarse. Sobre el final, Ironside sale triunfante y el cadáver chamuscado del fantasma vuelve al infierno... pero no por mucho tiempo. En 1990 Noche de Graduación 3 (Prom Night 3: The Last Kiss) continuaba la historia de la secuela, Mary Lou vuelve de su tumba y ahora posee a un golfa que enamora a un  pibe medio estúpido y con pinta de perdedor, convirtiéndolo, a fuerza de apilar cadáveres claro, en un wimmer total; al final Maryta era buena onda.
En 1992 lo volvieron a hacer, una película que se produjo como Deliver Us From Evil (“libéranos del mal”) terminó estrenándose como Noche de Graduación IV (Prom Night IV: Deliver Us From Evil). Por supuesto, esta no tiene nada que ver con todo lo que vimos antes... y el tema del baile de graduación es de mucho más excusa que antes, o sea, es un afano en todo sentido. Aunque otra vez se “cambio” el nombre del colegio por el de toda la saga, que a esta altura funciona como mínima conexión. En la noche de graduación de 1957 (¡sí, la mismas noche de la 2 y en la misma institución!) un sacerdote se carga a dos pibes que estaban haciendo cosas non sanctas. 30 años después el curita no murió y sale a divertirse otra vez achurando a todos los adolescentes que no cumplen con las leyes de Dios. Luego de cuatro películas, que a nadie le sorprenda si los bailes de graduación de la Hamilton High Scholl son poco concurridos, tres asesinatos en 1957, otros cuantos en 1980, un esqueleto chamuscado en 1987, y un cura desquiciado en 1992 no es un buen promedio.





En definitiva, son siete películas que demuestran que la numerología puede ser sólo una excusa. Tienen de bueno que se pueden ver de manera individual entendiéndose todo lo que ocurre; tienen de malo que son un engaño para el fanático. Viendo los resultados (tanto artísticos como de taquilla) nos queda pensar si realmente los productores son seres avispados, todas fueron un fracaso, el haberles cambiado el título no parece haber funcionado como gancho. Sin embargo, no se crean que estas serán la última vez en que nos encontremos con secuelas que en verdad funcionan como mera excusa para ver algo distinto a lo esperado; son cosas del mercado.

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