Basada en
una de las novelas más famosas (homónima) de Stephen King, la historia es la de
la familia Creed que se muda a una casa campestre en el Condado de Maine (como
en casi todos los relatos de King). Louis es contratado como profesor en el
colegio del pueblo, y de inmediato hace buenas migas con su vecino Jud. Pronto
la tragedia asola a los Creed, además de Louis tener horribles pesadillas sobre
un alumno muerto en la escuela; cuando su esposa y sus dos hijos se van da
visita a la ciudad, el gato familiar muere en un accidente. Es ahí cuando Jud
le cuenta a Louis del viejo cementerio indio al lado del cementerio de mascotas
que los niños construyeron cerca de la casa de los Creed. Esa tierra india
tiene el poder de regresar vivos a los muertos, pero con instintos asesinos.
Igualmente Louis entierra a Churchill (el gato) y dicho y hecho, vuelve como un
zombie terrible. Pero eso no es todo, más adelante Gage, el hijo más pequeño,
un bebé muere atropellado por un camión en la ruta, sumido por la culpa Louis
vuelve a cometer el mismo error, y ahí sí, el terror absoluto se apodera de los
Creed. Básicamente ese es el argumento de esta película que de seguro todos
vieron (o leyeron la novela); aunque hay muchas más vueltas de tuerca,
secretos, sorpresas, y otro par de zombies.
Esta
película de Mary Lambert (que pese a las promesas después no pegaría una hasta
estancarse en el directo a DVD) rápidamente se convirtió en un film de culto
(si bien no fue del todo exitosa en su momento) y hasta podríamos decir que
superó en popularidad al libro en el que está inspirada (del cual es bastante
fiel). Pero hoy en día hay dos o tres cosas que perduraron en la cabeza de
todos los que la vieron, el horrendo gato maltrecho y de ojos rojos; la
tremenda actuación de Miko Huges como ese bebé pérfido bisturí en mano... y Pet
Sematery de The Ramones.
Fue el
propio Stephen King (que además adaptó su novela) quien le pidió a Joey Ramone
que compusiera una canción para la banda sonora de esta película que se
perfilaba como algo pequeño. La canción del mismo nombre que libro y film hace
una referencia directa a los hechos del argumento, y más el videoclip en el
cual la banda toca su canción en el cementerio en medio de zombies que van y
vienen. Otra canción de la banda, Sheena is a Punk Rocker también figura
entre las canciones que suenan en el film.
El problema
es que ambos temas llegaron cuando la película estaba casi terminada y la banda
sonora ya editada, por lo que si bien figuran en los créditos finales no se
encuentran en el disco, CD, cassette o lo que fuese. Ese mismo año ambas canciones
fueron incluidas en el trabajo de la banda Brain Drain, y se
convirtieron en dos de las sus sencillos más exitosos.
En cuanto a
lo qué si figura en el Soundtrack oficial son 21 canciones orquestarles
compuestas e interpretadas por Elliot Goldenthal junto a un grupo coral
convirtiéndose este en el primer trabajo importante del famoso compositor de
música clásica. Toda esa música tensa, chirriante, espectral que resuena
durante todo el film y que ayuda a crear un gran clima se encuentran dentro de
este trabajo.
Cementerio
de animales se
convirtió en un ícono de la cultura pop en todo el mundo. Si uno la ve
fríamente puede hasta que encuentre que está algo sobrevalorada (aunque la
manera de introducirnos en el suspenso sin ser gráfica es única). Con todo, es
una película ineludible para ser revisitada hoy a la noche, siempre pensando
que a los muertos hay que dejarlos descansar en paz, mejor ahogar las penas por
la pérdida con una buena rockera... como Pet Sematery ¿?
TRAILER:
THE RAMONES - PET SEMATARY:
SOUNDTRACK ORIGINAL:
TRAILER:
THE RAMONES - PET SEMATARY:
SOUNDTRACK ORIGINAL:
No hay comentarios:
Publicar un comentario