Los ‘80 fue
la década de las comedias para Tom Hanks, el hombre que comenzó vistiéndose de
mujer en una serie de TV, ganó popularidad durante esa época con algunas de las
comedias más populares de la década, entre ellas Despedida de solteros (Bachelor
Party, 1984), Hogar dulce hogar (Money Pit, 1986), Socios
y sabuesos (Turner & Hutch, 1989) y Quisiera ser grande (Big,
1988). Pero antes que esas, hubo una película que lo dio a conocer en el
mundo de la comedia cinematográfica, justo en el mismo año de estallaar con Despedida...,
estoy hablando de Splash (1984), una comedia romántica dirigida
por Ron Howard en la que Tom interpretaba a un hombre que era rescatado del mar
por una sirena interpretada por Daryl Hannah (cuando todavía parecía una mujer)
y entre los dos nacía el amor. La película, una de las primeras producidas por
Touchstone Pictures, fue un sorpresivo éxito; y si bien no es una genialidad
por lo menos es bastante entretenida.
La cosa es
que cuatro años después, a la gente de Buena Vista/Walt Disney Pictures se le
ocurrió estrenar una secuela directo para televisión y VHS, por supuesto que
pasó desapercibida para casi todo el mundo. Sin la misma producción, sin el
mismo director, y sin los mismos actores protagonistas, Splash 2 (Splash,
Too, 1988) es una de las secuelas con menos sentido, y menos
recordada, que conozco.
Al igual
que la producción de la película, en los hechos también pasaron cuatro años
desde que (OJO A QUIENES NO VIERON LA ORIGINAL PORQUE
VIENE SPOILER) Allen y Madison (los otrora personajes de Hanks y Hannah
ahora en manos de Todd Waring y Amy Yasbeck)
fundieron su amor huyendo hacia el mar y comenzando una vida
subacuática; en realidad, ahora nos enteramos que estuvieron viviendo en un
islote pequeño y desértico (en verdad parece un montículo de arena en medio de
una bañera, pero bueh). Allen comienza a aburrirse de vivir sobre la arena y
una palmera de goma y extraña a su familia y a su hermano Freddie, Madison se
apiada y le muestra una visión en el agua
de cómo andan las cosas en tierra firme, y al ver que las cosas estan
para el culo, deciden regresar. Parate acá, al final de la 1, cuando ambos se
van a vivir bajo el agua se deja bien
clarito que no iban a poder volver al continente, ya soportamos que nos
mintieran y en verdad vivan en una isla, ahora vuelven al continente, o sea nos
toman por estúpidos... sigamos.
Una vez en
Nueva York las cosas vuelven a arrancar otra vez, mientras Allen se ocupa de la
empresa familiar, Madison prueba ser ama de casa en el nuevo nidito de amor; se
hace de nuevos amigos y vecinos... y cuando se aburre trata de salvar a un
delfín en cautiverio. En realidad creo que ese es el gancho que busca la
película, que nos riamos de una sirena intentando vivir en los suburbios, o
algo así; no lo lograron.
Ya lo
aclaré antes, Splash 2 es una secuela sencillamente innecesaria, pero
además subestima al espectador. Algo similar sucede con las películas de
terror, si un punto anunciaste el final, o decapitaste al asesino, no podés
regresarlo otra vez, se acabó, ya está. Acá es lo mismo, la original cerraba
como para que los personajes consumaran su amor y nunca volvieran, no hay
ninguna necesidad de regresar otra vez a esa historia, porque nos cuentan más
de lo mismo y encima con una calidad paupérrima.
A Yasbeck
la tenemos de alguna serie de televisión y es la pelirroja de House II
(1987), acá, para que se parezca a Daryl Hannah le pusieron una peluca rubia
que más bien parece un lampazo sucio. A Waring parece que nadie lo conoce salvo
por perpretarse en su imitación de Tom Hanks; no solo repitió su personaje en
esta, sino que hizo el rol de Tom en una serie de TV basada en Nada en común
(Nothing in Common, 1986) que este protagonizó junto a Jackie Gleason.
Talvez la productora Asylum vuelva a convocar a Waring para hacer una versión
alternativa de Robert Langdom, ya se sabe como son esos muchachos...
La cosa es
que los dos nuevos protagonistas están muy por debajo de los originales,
simplemente actúan mal, no hay otra razón.
Otra cosa
que no ayuda en absoluto es el tono de “comedia boba” episódica. Esta bien, la
original tenía más de comedia que de romántica, pero en esta llevron el
elemento cómico muy lejos, y por momentos parece que asistimos a una parodia de
SNL sobre Splash. Desde el minuto uno la historia se plaga de chistes
tontos y directamente sin gracia, sepultando al poco romanticismo que quedaba.
El Director
Greg Antonacci tiene pocos elementos con los que defenderse y los maneja mal,
más que una película parece que estuviéramos viendo el capítulo largo de alguna
sitcom cancelada; es lógico, esta es su única película, luego se dedicó a
dirigir y producir series de TV y musicales para Broadway.
Espantosa Splash!te agrego El Hombre del zapato rojo en el raconto peliculero de Hanks,ese film cada vez que lo encuentro, lo vuelvo a ver,lo adore!Saludos Ultraman!
ResponderEliminarJajaja, sí Sil me acuerdo de El hombre del zapato rojo!!!!, puede que me la aya olvidado porque me gusta más la original francesa con Pierre Richard, pero está buena también!
ResponderEliminarEMMMMMMMMM ... Porque me hicieron enterar que existe este esperpento ? :P
ResponderEliminarno sabia que era un telefilm, la vi a principios de los noventa. para pasar el rato, el civilizado no se adapta a la isla y la sirena no se adapta a la civilizacion.
ResponderEliminar"Cuando Daryl todavía parecía una mujer ", pesimo tu comentario. Así de imbecil debes de ser...
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