Hoy en la
sección Rarezas Argentinas quiero intentar rendirle un homenaje a una gran
actriz y directora (teatral) de nuestras tierras que nos dejó el pasado lunes
23 de julio, Alicia Zanca, con una gran trayectoria al frente de la gran
pantalla.
Elegir una
de sus películas para incluir en esta sección es un poco arbitrario, ya que
siempre tuvo una personalidad arriesgadora, poniéndose al frente de proyectos
que otros, talvez rechazarían. De esta manera podríamos nombrar algunos de sus
títulos más extremos como Los amores de Laurita (1986), Cargo de
Conciencia (2005), Arregui (2001), u Obsesiuón de venganza
(1987)... pero elegí una película algo (bastante) perdida que vi hace muchos
años alguna medianoche en la TV (y que tuve grabada durante bastante tiempo en
VHS), Los espíritus patrióticos (1989).
Esta
película es la ópera prima de Pablo Nisenson (un director con varias obras para
esta sección) y Maria Victoria Menis (la misma de Arregui). Ya la
historia sola es digna de la mayor de las rarezas, resulta que en lugar
recóndito espacio de la Biblioteca Nacional existe un grupo secreto llamado
“Club de los espíritus patrióticos”, y lo de “espíritus” no es un eufemismo,
realmente son espíritus, fantasmas, espectros, o como los quieran llamar.
Estos
fantasmas son los de un ganadero, un general, un policía especial, y un
conquistador (entre otros hombres y mujeres que deambulan por los pasillos de
la Biblioteca) y hace varias décadas
vienen planeando un Golpe de Estado para retornar al poder y a mejores épocas
¿¿¿¿????, y encima ahora cuentan con la ayuda de un ¿humano? Como para poder
concretar la toma (Hector Malamud).
Pero hay
dos periodistas cuasi aficionados (Zanca y Mauricio Dayub) que tran una
investigación dan con los espíritus y ahora están dispuestos a interrumpir los
planes que hagan peligrar la democracia ¡¡¡¡!!!!.
En
definitiva, el argumento daba para una especie de sátira descabellada; y el
mayor problema de la película es que parece no inclinarse del todo por eso, y
por el contrario tiende a tomarse demasiado en serio su, seamos sinceros,
incoherente planteo.
Así como
esta la cosa, la película deambula por una comicidad simple, momentos de
inentendible dramatismo, cuestiones políticas que se suponen de gran peso, y
alegorías democráticas propias de la época... además de otra comicidad
involuntaria e inevitable.
El final de
los años ’80 y comienzos (hasta mitad) de los ’90 no fueron los mejores años
para el cine nacional, mucha de su producción pasó al video y las salas se
llenaron de bastante contenido carente de suficiente presupuesto y con una
estética más propicia, precisamente, al video hogareño. Esto es, en parte, lo
que sucede con Los espíritus patrióticos, una película que pese a su
tono dramático pareciera no tomarse en serio a sí mismo y haber resuelto las
cosas... bueno, como pudieron.
Alicia
Zanca interpreta a Ana Mil, como ya dije, una de las periodistas que descubre
el plan detrás de los fantasmas, y ella, al igual que Mauricio Dayub son de lo
mejorcito de la película; los que parecieran encontrar el tono justo para que
la película fluya bien, el de la sátira. Sus personajes son sobreactuados,
exagerados, casi caricaturescos, pero sus momentos son, por lejos, los más
divertidos de la película. A diferencia de los fantasmas, en sí, en donde uno
se podía imaginar que se encontraba el punto más grotesco; ya sea desde el
guión o desde la interpretación, suenan demasiado solemnes, graves, con una
necesidad imperiosas de tirar frases de manual, como convirtiéndolos en
acartonados (algo parecido le sucede a Dinenson en Ángel, la diva, y yo),
y quitándoles toda posibilidad de gracia (que por momentos se intenta pero no
se logra).
Menis y
Dinenson cumplen una buena labor de ambientación, logrando algunos climas
bastante opresores en la Biblioteca; y además el ritmo de la película es
bastante sostenido, lo que la hace por lo menos, amena (aunque algunos momentos
retóricos terminen por aburrir).
Otro punto
en contra es la banda de sonido, como sucedía mucho en esa entonces, los
sonidos suenan algo bajos y la música bastante altisonante, estridente,
volviéndose bastante molesta.
En fin, Los
espíritus patrióticos es toda una curiosidad en un cine no muy acostumbrado
a lo sobrenatural, ni siquiera sin ser de género (como en este caso), y la
reciente partida de esa enorme actriz como Alicia Zanca puede ser una buena
oportunidad para recordarla, quitarla del arcón en la que se encuentra, y darle
otra oportunidad de revisión; después de todo, aunque el resultado sea algo
moroso, el planteo era bastante interesante.
Ah, otra
cuestión, si algún lector tiene un afiche más amplio, un video, o lo que sea
sobre esta película, por favor que lo haga llegar... lo que está arriba es lo
único que encontré.
El tuyo, Sandro acaso sea uno de los mejores homenajes que haya recibido la figura de Alicia Zanca ... Bizarrisima pelicula .
ResponderEliminarGracias por el halago Gra!, no sé si es para tanto. Quería retratar el perfil de esta muy buena actriz que nunca tuvo "miedo" en arriesgarse con cierto tipo de películas que otros no harían. La opción obvia era comentar Los amores de Laurita, pero me pareció que no daba evocar a alguien contando las veces que aparece en bolas en una película.
ResponderEliminarLos espíritus patrióticos me pareció un muy buen ejemplo del tipo de películas que Alicia Zanca se animada a hacer
Estimado Fernando,
ResponderEliminarTengo en mi poder un buen afiche de la pelicula...
Agradezco el recuerdo de nuestra "Zanca"
Le pido a la vez, por respeto en especial por el cine local, la debida informacion antes de publicar. En primer lugar yo he realizado algunos otras peliculas ademas de las consignadas.
Por ultimo, en la misma linea, mi apellido no es Dinenson, sino Nisenson,
atte.
Pablo Nisenson
¿nadie la tiene? el otro dia la pasaron por volver y me perdí el final. es inconseguible en internet :'(
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