domingo, 29 de julio de 2012

CINE EN LISTA: Purretes del infierno


Y si, se acaban las vacaciones de invierno nomás; esos quince días al año en el que los niños disfrutan de un merecido descanso entre tanto estudio,  y nosotros, los adultos, al comienzo estamos felices de tenerlos por dos semanitas a nuestra entera disposición, poder disfrutar de su presencia correteando por la casa las 24hs. horas del día... el tema es que, los mayores no suelen tener estas vacaciones (salvo que seas abogado, como un servidor, ejem), y ya el hecho de no tener en donde meter a los pibes durante 15 largos días es más que una complicación. Y aunque uno también tenga los días libres, al término de las dos semanas ya no queremos saber más nada con correr detrás de un grupo de insurgentes infantes que parecen no tener un mínimo de tranquilidad y que encima entran en un frenesí consumista que nos obliga a nosotros, pobres indefensos, a tener que soportar todo tipo de juegos humillantes o llevarlos a ver espectáculos tan denigrantes como el de cualquiera con tipos disfrazados de muñecotes haciendo monigoteadas. En fin, ¿a qué lleva todo  esto? A una lista de 10 pibes (o grupos de idem) que te van a demostrar que es mejor conformarse con pasar 15 días con los diablos de tus hijos/sobrinos/nietos/primos, etc. que 5 minutos con ellos... un pequeño aliciente, bah


¿Dudas de las malas juntas que tiene ese chico? Bueno, date por agradecido de que no se junte con los de Cosecha Negra (Children of the Corn, 1984).
Un matrimonio de recién casados (Linda “Sarah CONNOR” Hamilton y Peter Horton) va a parar a un perdido pueblito de Nebraska donde lo que les espera es un grupo de niños que viven solos en el pueblo, y no porque los adultos esten todos trabajando, sino porque los mataron, los chicos mataron a los grandes ¿se entiende?. Los niños forman un culto “religioso” adorador de “el que camina entre el maíz”, culto que se basa en que los adultos sin personas corrompidas por lo que hay que eliminarlos, y listo. Como un Peter Pan pero más extremo.
Una advertencia, sin con solo la secuencia de títulos de esta película no te cagas en las patas del miedo, es que no tenés alma.
Estos pibes sembraron (jeje) el terror a lo largo de 7 secuelas y una remake, cada una desvirtuándose cada vez más del cuento corto original de Stephen King.

 


¿Te cansas de decirle que se comporta como El Diablo encarnado? Bueno, para los Thorn eso sería más que un eufemismo.
En el excelente opus de Richard Donner La Profecía (The Omen, 1976) el embajador de Gran Bretaña Robert Thorn y esposa (Gregory Peck y Lee Remick) tienen un hijo que les nace muerto, es entonces cuando un pastor le aconseja a él que tome a un bebé cuya madre murió en el parto y que no le informe nada a su esposa. Robert acepta, con tan mala suerte que el chico, Damien (Harvey Stephens) resulta ser el Anticristo. De ahí en más, la ida para los Thorn (en especial su madre) va a ser un calvario, el nene se reusa a ir a la Iglesia y lo van a rodear todo un séquito de extraños personajes que tienen el fin de protegerlo a como dé lugar y así en un futuro se convierta en el Presidente de los EE.UU.
Terror más sugerido que gráfico, pero aún así mantiene muchísima tensión haciendo que uno quede sugestionado pasado bastante tiempo de terminado el film.
Esta película tuvo tres secuelas y una remake, pero ninguna le hizo ni cosquillas a este clasicazo.



El pibe quería ir a la montaña rusa, vos te quisiste negar, pero no pudiste; cuando termina la vuelta el nene está pálido, empieza a putear porque lo obligaste a subirse a ese juego y encima se agacha y te vomita todas las zapatillas... aún así es mejor que lo que tiene que pasar la madre de Regan MacNeil en El exorcista (The Exorcist, 1973).
Esta obra maestra de Willian Friedkin no en vano es considerada la mejor película de terror de todos los tiempos.
Chris MacNeil (Ellen Burstyn) es una actriz que observa como su hija Regan (Linda “Cadenas Calientes” Blair) de a poco empieza a cambiar su comportamiento y luce muy enferma. Habiendo recurrido a médicos de todo tipo, e incluso psiquiatras, recae en las manos de dos sacerdotes que le informan que su hija está poseída por un demonio, el Padre Damián Karras (Jasón Miller) y el Padre Merrin (Max Von Sidow).
En esta larga sesión de espiritismo, los dos hombres clericales deberán soportar al demonio encarnado en la inocente niña que, entre otras cosas, la hace vomitar sopa de arvejas, espetar un rosario de puteadas, bajar unas escaleras de una manera por lo menos incómoda, y meterse un crucifijo en un lugar no santo.
Al igual que las anteriores, existen tres secuelas que van de mediocres a meramente espantosas (la segunda es consideraqda una de las peores películas de la historia), y si bien todavía no se cayó en la tentación de la remake (aunque hay muchas que son un calco), si existen dos versiones de la cuarta película, pero no viene al caso.



ANTES DE EMPEZAR CON ESTA PELÍCULA ADELANTO QUE VOY A TIRAR SPOILERS FEOS SOBRE ELLA
¿Te enorgullece que tu nene sea tan maduro?¿Te preocupa que tu chiquita se comporte como un adulto? Los Coleman también pensaban lo mismo, salvo que en caso había una justificación, la nenita tenía 33 años. Sí, la edad de Cristo pero en una encarnación del Diablo, jodidísima y que encima se hace pasar por una nena de 9 años; estoy hablando de La Huérfana (The Orphan, 2009).
En esta verdadera sorpresa del cine de suspenso, Vera Fármiga y Peter Sarsgaard  tienen que enfrentarse a la adopción de una nena rusa que al principio parece un amor pero no tarda en mostrarse como una criminal, cuasi mafiosa, y con serios disturbios sexuales... claro, al final va a llegar la explicación de los 33 años. IN-CRE-I-BLE realmente muy buena.



Siempre quisiste tener un bebé rubio de ojos celestes... bueno, pensalo dos veces.  En El pueblo de los malditos (Village of the Damned, 1960) todo los habitantes de un pueblito (inclusive las mascotas) caen desmayados por unos minutos, y al despertar todas las mujeres están embarazadas. Ahhhh, un regalo divino, bueno, no tanto, estos nenes van a crecer (muy rápido) y se van a convertir en unos extraños nenes albinos de ojos claros y brillantes... que tienen el poder de la telepatía. Si, los pibes se comunican entre ellos sin hablarse y le controlan la mente a todos los humanos; pero no van a usar sus poderes para obligar a los padres a comprarles los últimos juguetes, sino que se van a reunir y empezarán a eliminar a todos los que se les interpongan o quieran averiguar más sobre sus extrañas conductas.
El pueblo... creo una gran conmoción en su momento, causando un cierto pánico entre sus espectadores (está bien, eran tiempos de Guerra Fría y los pibitos parecen rusos); y aunque hoy perdió algo de su impacto la verdad es que logra sugestionar.
En 1963 tuvo una secuela rarísima The Children of the Damned en la que los nenes dejaban de ser malosos per se y se convertían en una suerte de mini reunión de lo ONU incomprendidos por los humanos (atención al chinito albino). En 1995 John Carpenter realizó una muy lograda remake de la primera directo a video y TV.



¿Te enorgullece que sea tan apegado a sus padres? Todo bien, mientras no sea tan posesivo como los nenes de estas dos películas (que uní en un solo puesto/item porque son muy parecidas)
En Mikey (1992) un pre-adolescente (Biran Bonsall) huérfano va pasando de familia adoptiva en familia adoptiva. Esto se debe a que cada vez que Mikey entra en una familia esta súbitamente tiene un accidente. Entre los adultos podemos ver a Ashley Laurence de Hellraiser (1987).
En La hijita (Daddy’s Girl, 1996) una pelirrojita adorable es muuuuy apegada a su padre, al punto tal que cuando tras varios incidentes amenacen con separarla de él la chiquita se va a violentar... mucho. Ah, el padre es el inefable William Katt.
Dos películas muy berretas que, de seguro, tendran su propio artículo en Recuerdos del VHS





Uff, ya te tienen podrido, llegas a un momento en que decís, mah si, que se maten entre ellos y no me jodan. Puede que a Henry Evans se lo hayan dicho y se tomó la cosa muy a pecho.
En El ángel malvado (The Good Son, 1993) Mark (Elijah “Frodo” Wood) va a pasar una temporada en casa de sus tíos y se va a cruzar con su “adorable” primo Henry (Macaulay Culkin) un chico algo frío y con ciertas conductas extrañas, como causar accidentes fatales o matar animalitos, o hermanitos. El bueno de Mark va a tener que enfrentarse a Henry en medio de una familia que no parece reaccionar por la ruptura que produjo la muerte de uno de sus bebés hace unos años. Un enfrentamiento entre niños como nunca se ha visto ¿? Con uno de los finales más crueles de la historia del cine. Una película por lo menos rara.



¡Llegó la navidad!, ¡reunión familiar!, ¿no es una buena idea que todos aprovechen la temporada para pasar las fiestas en una cabaña en un bosque?, no, o al menos no fue buena idea para la familia de Hijos Asesinos (The Children, 2008).
Dos hermanas van con sus hijos a visitar a una tercera hermana que vive con su esposo y sus hijos en una cabaña aislada ¿?. Al principio las cosas van a ser agradables, pero de golpe los chicos se enferman y después van a descargar toda su ira contra los adultos asesinándolos sin ninguna razón.
Tom Shankland, el director de la aún más pedorra W Delta Z, vuelve a ocupar ese rol en esta película directo a DVD cargada de violencia y sangre de adultos sin sentido. Una película impactante por la violencia descargada hacia los chicos.



No te los bancás más y se los encajar a los vecinos para que los cuiden un rato; fijate, porque cuando te los regresen pueden actuar como los de Juego de Niños (Un Jeu d' Enfants, 2001)
Un matrimonio (Karin Viard y Charles Berling) viven en un departamento junto a su parejita de hijos. En una oportunidad se cruzan con un matrimonio de ancianos vecinos que ingresan a la casa, y a partir de allí todo se complica. Los dos adultos van a sufrir alucinaciones terribles, y los dos chicos empiezan a actuar de una manera extraña, es que están poseídos por los dos viejos que les quieren usurpar el cuerpo.
Terror francés, algo críptico, en esta producción hecha para TV que acá llegó a VHS. Una película interesante por lo que logra aún con escasos recursos.



... Y bueno, si los pibes se portan mal, de última castigalos haciéndoles ver este bodrio.

EL FIASCO DE TURNO


Hace un par de semanas, mi amiga Julia me preguntó cuál había sido la primer película que vi en VHS; lo primero que me acordé fueron las películas de Madonna que veia en casa de mi prima... pero después me acordé cuál fue la primer película que alquilé yo personalmente en un videoclub... bueno fue la secuela de este bodrio.



En la “comedia infantil” Adorable Criatura (Problem Child, 1990), Ben y Flo (John Ritter y Amy Yasbeck) adoptan un niño, Junior (Michael Oliver) que, para que se den una idea, los monjas del orfanato festejan cuando se va.
El pibe es puro quilombo, vive haciendo peligrosísimas “travesuras” sin ninguna razón más que el aburrimiento o lograr lo que quiere.
Pero todo está justificado porque el nene es muy simpático y en cambio Flo, y el padre de Ben, Big Ben (Jack Warden) no, al contrario, son cascarrabias u odiosos (bueno, el pibe también lo es).
Así que lo que nos ofrece Adorable Criatura es reirnos con hora y media del pibe haciendo desmanes a su paso y el pobre de Ben teniendo que soportar todo.

La cosa es que de chico me acuerdo haber visto esta película mil veces, es más también vi varias veces sus dos (Igual de insoportables) secuelas. Pero ahora, en plan memoravilia las volví a ver y no pude creer lo patética que son, y peor aún, el mensaje nefasto que dejan.

Michael Oliver debe ser el niño más asqueroso y gritón de la historia del cine, al pibe parece que le dan cuerda y no para un segundo.
John Ritter da pena ajena teniendo que soportar un personaje realmente patético. El coloradito le hace las mil y una y el soporta todo con cara de pelotudo, e impostando una sonrisa.
Los villanos de Warden y Yasbeck son directamente sobreactuados, irreales, falsos, aún para una película infantil.

Adorable... intenta robar el éxito de Mi pobre Angelito (Home Alone, 1990) pero Chris Columbus realmente logró empatía con sus peronajes (no solo Kevin el chico sin los dos ladrones tontos villanos), cosa que aquí Dennis Dugan está muy lejos de lograr.

El argumento de la película es casi inexiste, es solo una sucesión de travesuras, y encima muchas mal resueltas.
Los rubros técnicos tampoco son muy logrados, una fotografía que agrega a lo irreal y al sentido de “todo es plástico”. Los personajes muchas veces miran a cámara pero dando más una idea de estar perdidos que buscando complicidad con el espectador.

Un desperdicio, y eso que la vi con chicos que se aburrieron tanto como yo. Una película que, sin lugar a dudas no soportó ni por lejos el paso del tiempo.



En fin, las vacaciones de invierno terminan, a tus chicos no los soportás más, pero después de ver estas 10 (en realidad 11) películas les va a tomar algo de cariño... aunque sea por conformismo.

Este listado tiene diez items caprichosos, porque hay muchas películas más con el mismo contenido de infantes dañinos, ¿Se acuerdan de alguna otra? Coméntenlas por acá... o sino fíjense en Facebook que agrego un par más.

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