sábado, 11 de julio de 2009

... O Cómo es ser un estudiante de derecho obsesionado por el cine

Escribo esta primer entrada a modo de que me conozcan, y sepan de que va el blog; entonces ahí va:

Soy Fernando, 26 años, con un sobrepeso importante (no se puede correr y mirar películas al mismo tiempo, es uno o lo otro; pero sí se puede comer y mirar películas simultáneamente, y es muy tentador), vivo en el conurbano bonaerense, y estudio derecho hace cinco años...

No es que el derecho no me interese, elegí la carrera libremente por mis gustos y mi facilidad para estudiar; es más estoy a punto de recibirme (cuatro materias, crucemos los dedos). Pero digamos que mi pasión está más relacionada a Leopoldo Torre Nilsson (si no sabes quién es, averigualo, es importante) que a Vélez Sarsfield (redactor del Código Civil).

No me gusta el fútbol, no escucho mucha música, no canto, ni bailo, ni toco ningún instrumento; lo único que me apasiona es sentarme delante de una pantalla alrededor de dos horas y disfrutar lo-que-sea en materia cinematográfica.

- Para que quede claro, cuando digo lo que sea es LO QUE SEA; he visto mucho bodrio en el cine, y aún así la experiencia es formidable; no recuerdo haberla pasado mirando una película -

Entonces, vamos a lo importante, en este blog, voy a redactando mis vivencias como un fanático perdido del cine, y de paso una especie de críticas o reseñas de las películas en cuestión(que pueden ser de todo tipo y género, repito, veo lo-que-sea), simplemente eso.

No les prometo una regularidad, ya que el estudio me lleva más tiempo del que quisiera; pero si que, de tanto en tanto, voy a despuntar mi vicio de crítico apócrifo de cine sobre este blog.

Saludos, y hasta la próxima.



Por cierto, la foto del perfil, no pertenece al expediente del caso Rosswell, soy yo a los cuatro años (soy ojudo, ¿y qué?).

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