La década
del noventa fue para el cine, entre otras cosas, la explosión del mercado de la
informática y/o los videojuegos. Era un mundo relativamente nuevo que
despertaba cierta curiosidad e interrogantes, y por lo tanto un nuevo producto
a utilizar y del cual sacar algún rédito.
Aparecieron
varias películas basadas en videojuegos como Súper Mario Bros. (1993) o Doble
Dragón (Double Dragon, 1994), y otras que exploraban su
universo como Acoso Sexual (Disclosure, 1994), The Wizard
(1989), Asesino Virtual (Virtuosity, 1995), La Red (The Net, 1995),
El Hombre del jardín (Lawnmover Man, 1992), Adicto Virtual
(Addicted to Love, 1995), y esta a la que me refiero en el día de hoy, Brainscan
– Juego Mortal - (Brainscan,
1994).
No encontré el VHS Argentino, pero lo reemplazo con esta edición brasilera |
Edward
Furlong (que ya estaba en una etapa de su carrera que pedía a gritos la
realización de Terminator 3) interpreta, como siempre, a un joven entre
rebelde e introvertido, algo nerd y fanático del terror y las últimas
tendencias en videojuegos, Michael Brower.
En busca de
algo nuevo encuentra un juego para PC que ofrece un vértigo nunca antes vivido,
una experiencia terrorífica; sin miedo, Michael no duda en probarlo. Resulta
que se trata de un videojuego que utiliza la hipnosis (¿?, realidad virtual
chupate esta) para introducirnos al misterio de un asesinato. El problema es
que cuando Michael sale del juego, descubre que el crimen ha sido cometido
realmente, y que todas las evidencias llevan a que él es el asesino. Como si
esto fuese poco, aparece un personaje entre caricaturesco y monstruoso,
Trickster (T. Ryder Smith) que lo incita a seguir jugando y a cometer otros
crímenes para no ser descubierto. Michael está cada vez más paranoico y cada
vez tiene más sed de sangre, el juego se ha metido en su cabeza y lo convirtió
en un despiadado asesino. Para colmo, su mejor amigo Kyle (Jamie Marsh)
sospecha todo, y el detective Hayden (Frank “Skelletor” Langella) está tras de
él.
Edición Norteamericana del VHS, la Argentina era más similar a la anterior |
Para
empezar hay varias notas particulares alrededor de esta película. Ya sabemos
que la primera mitad de los ’90 no fue una época muy rica para el terror, y eso
se nota en Brainscan, la sangre suele quedar fuera de escena y en su
lugar la tensión va in crescendo junto con la adrenalina. La historia realmente
no mete miedo casi en ningún momento, pero aún así se sostiene de un modo
bastante entretenido, y con algo de suspenso bien dosifdicado. Eso sí, desde
entrada hay que aceptar el tono de fantasía, de farsa, casi de parodia
caricaturesca (que, como ya dije, queda muy explícito en la figura de
Trickster); muy similar al tono que adquirió la saga de Pesadilla a
partir de su cuarta entrega aunque con algo más de suspenso y clima un tanto
más ominoso. Hablando de eso, volvemos Trickster, una suerte de Freddy Krueger
neo-punk, un personaje cuasi-cómico, irónico, violento, con algunos trucos
ciertamente similares al asesino de pullover verde y rojo, pero con un
maquillaje poco elaborado y un peinado a puro spray que lo hace muy parecido a
Cindy Lauper en el videoclip de Time After Time; un monstruo muy glam.
Acá su Soundtrack |
Otro dato
llamativo de esta película fue su edición en VHS en Argentina (por parte de
Transeuropa) en simultáneo con su estreno limitado en cines, algo ciertamente
poco frecuente. En su momento me acuerdo de haberla alquilado varias veces
hasta llegar a comprarla... y verla hasta que la cinta se rompió. No esta más.
Su director
es John Flynn, un hombre especializado en películas de suspenso y acción, tanto como
director o guionista, lamentablemente nunca tuvo algún reconocimiento pese a dirigir obras conocidas como Condena Brutal (Lock Up, 1989) y Out for Justice (1991). Acá es
el encargado de otorgarle una atmósfera oscura, de luces fluo, y cierta
vertiginosidad videoclipera. El estilo opresivo es uno de los puntos más altos.
Algo
fundamental, y que llama la atención por tratarse de un producto decididamente
B, es su potente banda sonora. Es más si por algo es recordada hoy día, es por
ser una precursora en incluir bandas del under norteamericano como White Zombie
(Thunder Kiss '65) Primus (Welcome To This World), Mudhoney (Mudhoney),
OLD (Two of Me), Pitchshifter (Triad), Dandelion (Under My
Skin), Tad (Grease Box), Butthole Surfers (Leave Me Alone)y
la canción principal a cargo de George S. Clinton; en una mezcla de grunge con
Heavy Metal que bien vale la pena conseguir.
Brainscan es una película que muchos odian,
consideran insulsa, torpe, o hasta ridícula, pero para mi continúa siendo
efectiva hoy día, resistió perfecto su paso del tiempo, y cumple su principal
objetivo que es entretener. Puede que el final sea bastante obvio, que sea
decepcionante la poca cantidad de escenas fuertes; aún así es un claro ejemplo
de por donde andaba el terror por esos años... y sino, aunque sea, vale la pena
para apreciar su música.
TRAILER:
CANCIÓN PRINCIPAL:
PRIMUS - WELCOME TO THIS WORLD:
OLD - TWO OF ME:
WHITE ZOMBIE - THUNDER KISS '65:
¡¡¡¡PELÍCULA COMPLETA!!!!:
Trickster me mata, el imaginario informatico en la mediana historia de la computacion personal me mata ... ( La primera PC de IBM data de 1981 ) Todo era posible dentro de lo virtual, cabia cualquier delirio.
ResponderEliminarY vos la viste hasta gastarla, Fernando !!!! Jajajjajj
Es verdad, se rompió la cinta dentro de la VCR!!
EliminarSí, el tema de la realidad virtual era todo un misterio a descubrir y se imaginaban cosas loquísimas. Me acordé de la boludés esa de Acoso Sexual en la que inventaban un programa archivador que era como una biblioteca gigante con un palurdo que te guiaba ¿?.
Briggs And Stratton Engine Trouble Shooting
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