sábado, 8 de septiembre de 2012

INFAMES SECUELAS/CINE EN LISTA: Secuelas que no son secuelas


Es sabido el anuncio de una secuela puede ser un gancho gigantesco para espectadores indecisos, o aquellos deseosos de ver más sobre una historia que les gustó originalmente. A veces no importa si la película es mala o de dudosa calidad, si tiene un presupuesto ínfimo, o si directamente no tiene sentido (como lo demuestro semana a semana en la sección del viernes), crear una secuela de por sí es asegurarse un número de espectadores (aunque no siempre resulte), y eso puede ser irresistible para los productores.

Hay veces en que ese “gancho” no es más que eso, un gancho, un cazabobos digamos, en realidad detrás no hay secuela alguna. Hay varios casos de esos, y de todo tipo, desde las “secuelas” italianas de Dawn of the Dead (1978) tituladas Zombi 2, 3, etc.; o la secuela de  Soldado Universal (1992) estrenada en TV un año antes de que se estrene otra secuela en cines; o más simple casos en que si bien tienen título de secuelas en verdad no guardan ninguna relación con el original, sea el caso de las Amytiville, las Silent Nigh, Deadly Night, y Demonios 3 (Demons 3, The Ogre, 1987) – que en verdad es una conjunción de capítulos de una serie de TV dirigida por Lamberto Bava –.

Pero las cuatro películas de las que hablo hoy son otra cosa, acá no hay productores ávidos de un gancho falso; en este caso ni siquiera se pensaron ni se estrenaron como secuelas, es más, nadie las conoce como secuelas salvo los que apreciamos su edición para DVD/VHS en Argentina; es decir, es una mentira hecha y derecha de las editoras.
Alrededor del mundo existen varias de estas, por citar una, en España L’ultimo Squalo (1981) se conoció como Tiburón 3; pero en nuestro país solo recuerdo estos ejemplos en los que incurrió SBP Worldwide cuando a comienzos del nuevo siglo apareció el auge del DVD.



El Cocodrilo 2 nos quiere hacer creer que es una secuela de El Cocodrilo (Lake Placid, 1999) una comedia de terror dirigida por Steve Miner y protagonizada por Bill Pullman y Brigitte Fonda en la cual Betty White le daba de comer vacas a un cocodrilo estancado en un lago y al que la vieja usaba como mascota.
En realidad El Cocodrilo 2 es una producción muy clase b  llamada Cocodrile (2000) sobre unos amigos que se van de parranda, se embarcan en un bote y son atacados por el chobi del título. Para decirlo claramente, la película es horrible, aún más que la de Miner.
Lo llamativo de esto es que SBP estrenó esta pseudo-secuela antes que Gativideo estrenase la original en VHS; y eso no es todo, en 2002 Cocodrile tuvo su propia secuela y, por supuesto, los muchachos de la editora la titularon El Cocodrilo 3.
Por si a alguien le interesa, la original también tuvo dos secuelas varios años después conocidas acá por su título original en inglés.



Escape en Tren 2 es en verdad Daybreak (2000), pero los mismos chicos de antes nos quisieron hacer creer que se trataba de una muy tardía secuela del clásico de 1985 con Eric Roberts y John Voight.
En realidad Daybreak no tiene nada que ver con Runaway Train, en esta oportunidad tenemos a un grupo de delincuentes que toma un tren de larga distancia y a sus pasajeros como rehenes enfrentándose con la policía.
La película en verdad no es tan mala, más bien diría es pobre o mediocre, pero entretiene un ratito. Los protagonistas son Ted McGinley y Roy Scheider dando algo de pena en este tipo de productos.
Supongo que al ponerle el título de secuela de una película de quince años atrás abran querido atraer a un público adulto y memorioso, al que parece estar dedicada esta película sobre policías viejos enfrentándose a ladrones jóvenes y medio mamertos.



El Oso 2 podríamos decir que es la mejorcita de las cuatro, pero ni por casualidad es secuela de la súper producción dirigida por Jean Jacques Anaud en 1988.
En verdad se trata de Grizzly Falls (1999), una muy tierna película inglesa dirigida por Stewart Raffilll. Si bien no tiene la producción de la francesa y se nota que es algo directo a DVD o con poca difusión en salas, la verdad es que está realizada bastante dignamente.
La historia no se parece mucho al original, “la primera” era de esas películas semi documentales en la que se seguía a un oso durante unos años y se le encajaba una historia medio forzada e inventada (algo similar a lo que hoy hace Disney Nature). Esta “secuela” es sobre un niño que se pierde, es capturado por un oso, pero luego se hacen amigos y viven un par de aventuras.
Voy a ser sincero, me gustó más El oso 2, la del ’88 es medio soponcio, y la “nueva” es entretenida y tiene un lindo mensaje, además el director es el mismo de Mi amigo Mac, Mannequin 2 y Piratas del hielo, o sea es un capo.
Este es el caso menos comprensible para inventar una secuela, el público al que va dirigida es netamente infantil y dudo que alguno recuerde la de Anaud, pero bueh.



Por último, si El Oso 2 es la mejor de estas cuasi secuelas, Aracnofobia 2 es por lejos, lejísimos, la peor.
Esto que intenta ser una secuela del éxito de Frank Marshall realizado en 1990 no es más que Spiders (2000, nótese que todas son casi del mismo período) una producción a la cual el clase B le queda chico, ni siquiera Z.
Hay un experimento de la NASA que trabaja con ADN (¿?), lanzan un cohete (que es como una cañita voladora mojada) ¡¡¡¡y se estrella en un bosque!!!!. Hay una periodista medio estúpida interpretada por Lana Parrilla (la Reina de Blancanieves en Once upon a Time, serie que me encanta) que se mete donde no debe y se termina enfrentando a unas arañas gigantes que se mueven como títeres mal manejados, ah y además hay unos sobrevivientes del cohete medio deformes.
A ver, si en la muy buiena película de 1990 habia tensión y suspenso, acá hay ridiculeces, risas involuntarias, y ganas de pulsar el stop luego de los créditos iniciales. Decirle bodrio le queda chico, espanto sería más correcto.
Acá si es comprensible el título falso, es la única posibilidad de que alguien normal pueda interesarse por semejante cosa, igual mentir no está bien, jeje.
Spiders tuvo dos secuelas (la segunda estrenada el año pasado en 3D!!), pero ninguna se estrenó acá en DVD, por suerte.

Acá hay cuatro ejemplos de engaños al espectador, engaño llevado al máximo nivel, la pregunta es si realmente los clientes que las alquilaban realmente pensaban que eran secuelas; recuerdo que en mi caso no fue así, e igualmente me interesó ver qué había detrás... pero talvez me interesó ver cuál era el engaño, tengo que reconocer que el truco funcionó.

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